Todas las serpientes tienen formas corporales similares, aunque la circunferencia puede variar tanto que una serpiente Coachwhip de metro y medio de largo puede pesar menos de medio kilo, mientras que una serpiente de cascabel oriental de metro y medio de largo puede pesar más de dos kilos. Las características de las serpientes en cuanto a su cuerpo tampoco varían.
Las serpientes tienen un cuerpo largo y estrecho con escamas que cubren su piel. No tienen párpados, no tienen orificios externos para los oídos y no tienen patas. A medida que crecen, las serpientes se deshacen de su vieja piel y la película que cubre sus ojos regularmente. Como otros reptiles, las serpientes son de sangre fría.
Características básicas de las serpientes:
- Cuerpo sin extremidades
- Lengua bífida
- Piel escamosa
- El estilo de vida carnívoro
- Ectotermia
Cuerpo de la serpiente
El aspecto más característico de la forma de serpiente es el cuerpo, la cola alargada y la ausencia de extremidades. No hay ninguna serpiente en la que los restos de las extremidades aún conserven una función en la locomoción, pero los elementos completos o reducidos de la pelvis y el fémur permanecen en muchas familias de serpientes, incluidas las familias de la boa y la pitón.
El cuerpo suele ser delgado, aunque hay algunas especies comparativamente cortas y de cuerpo grueso. La forma del cuerpo se correlaciona con el nivel de actividad, con las especies delgadas moviéndose todo el tiempo y las formas pesadas llevando una vida sedentaria.
Lengua bífida
Una serpiente huele al usar su lengua bifurcada para recolectar partículas en el aire y luego pasarlas al órgano de Jacobson (un órgano sensorial) en la boca para examinarlo. La lengua le da a la serpiente una especie de sentido del olfato direccional. La parte del cuerpo que está en contacto directo con la superficie del suelo es muy sensible a la vibración, por lo tanto, una serpiente es capaz de sentir que otros animales se acercan.
Piel escamosa
Una de las características de las serpientes es que sus cuerpos están cubiertos de escamas y pueden ser rayadas, con bandas, sólidos, verdes, azules, amarillos, rojos, negros, naranjas, marrones, manchados, o tener un patrón único propio. Estos esquemas de color pueden servir para muchas funciones, incluido el camuflaje, la absorción de calor o la reflexión, o pueden desempeñar otras funciones. Las células de melanina en la piel a menudo se superponen y forman patrones complejos y hojas que son altamente reconocibles.
Alimentación
Todas las serpientes son carnívoras (comen carne). Las serpientes comen roedores y otros mamíferos, aves, reptiles, peces, anfibios, insectos y huevos. Algunas serpientes (como cobras, víboras y serpientes de cascabel), son venenosas y matan o paralizan a sus presas inyectando veneno a través de colmillos huecos.
Después de comer, las serpientes se vuelven inactivas mientras digieren su comida. La digestión es una actividad intensiva, especialmente después del consumo de presas muy grandes. En las especies que se alimentan solo a intervalos irregulares, todo su intestino entra en un estado reducido entre las comidas para conservar energía y el sistema digestivo está regulado hasta su máxima capacidad dentro de las 48 horas posteriores al consumo de la presa.
Ectotermia
Las serpientes son ectodermos, lo que significa que no tienen medios internos para regular la función metabólica. En clima frío, las serpientes tienden a ser lentas a medida que sus metabolismos se vuelven más lento, mientras que en clima cálido tienden a comer más y moverse más rápidamente. Las serpientes no obtienen su energía de la ingesta calórica como lo hacen los animales de sangre caliente o endotermos. Esto le da la ventaja de poder sobrevivir y pasar más tiempo sin comer.