Las serpientes viven en casi todos los rincones del mundo. Su hábitat va desde bosques, praderas, selva, desiertos y hasta pantanos. Muchos llaman madrigueras subterráneas a los espacios debajo de las casas. Algunas serpientes, viven en el agua parte del tiempo. Aunque se encuentran en todo el mundo, a las serpientes no les gusta el frío. Esto se debe a que son de sangre fría o ectotérmica. Esto significa que no tienen los medios para regular su temperatura corporal como criaturas de sangre caliente.
Si hace frío afuera, la serpiente también estará fría, ya que sus cuerpos no usan energía para generar calor para calentarlos. Cuando hace frío, muchas serpientes hibernan en túneles subterráneos. Otros buscan áreas más cálidas, como dentro de las casas de los humanos.
Son animales salvajes, por lo que siempre buscan vivir en libertad, junto al aire fresco, ya que la forma de su derma es muy seca. Su cuerpo se adapta al hábitat, la mayoría de especies no tienen problemas en vivir en desiertos, en clima cálido, frío y hasta en el agua.Este entorno les ofrecerá la cantidad de calor que necesitan para vivir. La Vipera berus es la única especie que puede vivir en ambientes fríos, y se encuentra en el círculo ártico.
Las serpientes de las montañas y de la selva
Algunas serpientes suelen vivir en los árboles, y se alimentan de los mismos animales trepadores, de bichos y hasta de las aves que ponen sus huevos en las ramas. Estas se llaman tipos arbóreos de serpientes. La forma de cazar es sencilla, se camuflan en el entorno, para tener la facilidad de no ser vistas. Pueden enrollarse y descansar sin ser detectados también.
Muchas especies de serpientes viven entre las montañas, y pueden llegar a vivir a una altura de más de cuatro metros. Otras viven en el suelo y tienen la capacidad de escavar hasta crear túneles para escapar de sus depredadores, además de darles las herramientas para poder conseguir alimentación y poder refugiarse ante las inclemencias del tiempo. Hay ciertas especies también que viven en el agua.
Una de las áreas habitacionales que cuenta con muchos tipos de serpientes, son las granjas. Tienden a ir a donde puedan encontrar mucha comida. Las granjas pueden ser un refugio seguro para vivir, además de que están llenas de insectos, roedores y hasta gallinas o huevos, que sirven de alimento de las serpientes.
Serpientes que habitan en el agua
Las serpientes que habitan en el agua pueden vivir en ríos, lagos, pero sobre todo en la parte más pantanosa. Tienen facilidad para nadar, además de que no se limitan a vivir en el agua, sino que también en la tierra. Esta flexibilidad hace que sea más fácil para esas especies de serpientes sobrevivir. Pueden encontrar tanto refugio como recursos alimenticios en ambas formas de hábitat.
Los colores y características de las serpientes del agua varías según la especie. Los colores más comunes son el verde, marrón, gris y rojo. Una forma de reconocerlas es por las bandas en las espalda, las cuales son muy comunes en este tipo.
Tienen pequeñas escamas quilladas, y una cresta en la mitad de la columna vertebral, esto las vuelve ásperas al tacto, lo que ayuda a alejar depredadores. Tienen ojos grandes y con las pupilas dilatadas. Un dato especial es que las hembras son mucho más grandes y pesadas que los machos. Las serpientes de agua pueden crecer mucho, alcanzando longitudes de casi 1.5 metros y otras especies con un promedio de alrededor de 1 metro.
Las serpientes de agua viven felices cerca de cualquier tipo de fuente de agua importante, como ríos, lagos, lagunas y pantanos, aunque prefieren aguas relativamente tranquilas. Les gusta tomar el sol, así que buscan áreas que no estén demasiado sombreadas. Cuando terminan con el sol, las serpientes de agua se refugian bajo rocas planas y troncos.